Como agua y aceite (priv. nozomi)

por **Effy Fairchild** Miér Feb 20, 2013 10:36 pm

Ya era de noche, pero las bellas estrellas que siempre nos observan eran inobservables por las personas de Londres: las luces de las calles y edificios opacaban su brillo y daban vida la sociedad nocturna de jóvenes adolescentes y aun mas desagradable adultos que se pasaban de fiesta en fiesta o de bar en bar. Las calles, incluso mas ruidosas que en el día, pasaban de esta manera noche tras noche tan vivas como en el día.

A mi siempre me molesto todo eso, la mezcla de sonidos que al final terminaban en nada mas que ruido, molesto ruido que, aun que sea para mi, era algo totalmente insoportable, necesitaba algún sonido relajante, necesitaba... tocar mi violín. En el fondo no era algo a lo que no soportara a menudo, en nueva york el inmenso ruido que existía entre los coches y los locales con músicas diferentes creaban un ambiente nada relajante y no importaba cuantas décadas pasaran jamas me acostumbraba y se que no me acostumbraría a ellos. Mi violín, mi compañero de la no vida, era lo que siempre estaría para mi y relajarme cuando los humanos rebalsaban mi nivel de paciencia.

Así me dirigí a un parque cualquiera de la zona alta de londres, en ese lugar haría mi pasatiempo favorito, tocar el violín y que la gente me aplauda por ello. Quizás no me agradaban mucho los humanos pero después de todo yo no soy mas que una "princesita mimada" y a decir verdad amo ser aplaudida sin importar de donde vengan los aplausos. Al tocar o cantar podía ser yo misma y sentía que la gente me reconocía como tal.

En estos momentos me encontraba en una forma de una niña de no mas de 16 o 17 años, era la forma en la que mas prefería estar. Saque mi violín en medio del parque, donde todo la lejanía del ruido lo hiciera lo mas inaudible posible, deje el estuche de este a unos pasos mas adelante de mi y empece a tocarlo como una profesional con siglos de practica lo aria. Mi cabellera rosada caía hasta mi cintura y se mecía con el movimiento de mis brazos, mi tes pálida se volvía aun mas pálida ya que siempre me era difícil controlar mi humanidad mientras tocaba y ojos azules se volvían un azul brillante inexistentes en ojos humanos pero nada imposible para las ópticas de hoy en día.

Toque dos piezas muy conocidas por la sociedad de hoy en día, recibí mis aplausos y limosnas y deje de tocar recibiendo aun mas aplausos. La gente al ver que el "show" había terminado, comenzó a retirarse mientras yo guardaba el dinero y mi violín en su respectivo lugar pero no toda la gente se alejaba.

por **Nozomi Breaklove** Vie Mar 01, 2013 2:27 am

Era cerca de la medianoche por aquellas horas los jóvenes salían a disfrutar de la vida a su manera, bebiendo y bailando en locales. La ciudad estaba completamente invadida de luces, y carteles fosforitos con los nombres parpadeantes que casi dañaban la vista intentando llamar la atención de la gente, toda esta contaminación lumínica daba lugar a que no se viera el hermoso cielo estrellado.
Nozomi no estaba allí por diversión ni más ni menos, había salido tarde de comprar los preparativos para la gran fiesta de inauguración de su padre y quería llegar lo antes posible a su casa.
No le gustaba merodear por la ciudad con tanta gente salida paseándose por las calles por lo que decidió acelerar el paso. Pero las calles de la ciudad eran tan grandes y repetitivas que no tardo mucho en ni saber por donde estaba.
-Maldita sea-dijo enfurruñada Nozomi dando una patada a una farola que estaba por allí cerca.
Nozomi siguió andando durante horas, ya estaban empezando a desgatarse la suela de sus zapatos pero a ella no le importaba quería encontrar el camino correcto, costara lo que costara sin la ayuda de nadie. Esto llamo la atención de un extraño que al ver a la niña extraviada, que pensó en seguirla hasta acorralarla para después pasar un buen rato. La joven de cabellos miel no tardo en darse cuenta que alguien la estaba siguiendo, y aunque tuviera cara de niña ella sabia que esto no significaba nada bueno, por lo que empezó a acelerar el paso algo molesta, por la presencia de aquel hombre desconocido detrás de ella. Este al ver que su presa se había dado cuenta de la trampa, corrió tras ella pretendiendo agarrarla.
-Mierda por que no se va y me deja en paz-musitó Nozomi lo suficiente bajo como para que aquel hombre no lo escuchara.
La muchacha de cabello miel siguió corriendo desviándose de las calles hasta llegar a un parque, allí había mucha gente por lo que pensó que estaría de suerte si se acercaba a alguno de ellos y fingía conocerlo. Era una actriz estaba acostumbrada a crear varias situaciones en distintos personajes le seria fácil engañar a aquel hombre.Así que si mas dilación freno con los pies en seco con la primera persona que encontró, y se dispuso a hablar cosa que le costo debido a la falta aire en los pulmones- Uff e-espero que no te haya hecho esperar mucho Alice- le dijo a la joven de cabellos rosados que tenia enfrente de ella.

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