Cuando llega la noche. [Priv. Oliver Trancy]

Era de día, pero no uno de esos cálidos y soleados, no, este era un día muy nublado y así se mantuvo toda la mañana y tarde, lo que llevó a la joven kitsune mantenerse oculta entre las comodidades del campo gran parte del día, hasta caer la noche, la cual vino acompañada de una suave y fresca brisa, lo que hizo que finalmente la curiosa kitsune saliera de uno de sus tantos escondites y comenzara a explorar las cercanías.

Claro, siempre cautelosa se mantuvo en su forma animal, pero su curiosidad era mucha y aunque no se atrevía a pisar tierras en las que vive la sociedad, siempre a querido verlos a los ojos, pero algo, algo era lo que quería conocer: Un vampiro. Historias no se ha cansado de escuchar, de un ser, una criatura que vagaba siempre en algún lugar a la luz de la noche, en compañía de la fresca brisa que se apoderaba de cada rincón y cada lugar.

- ''¿Pero qué tenemos aquí.?'' -pensó, al no muy lejos lograr divisar a un...¿Niño?, no, no era un niño común, ni mucho menos humano, era un vampiro, algo que detectó al instante debido al olor tanpeculiar que este despedía fue fácil de reconocer para la kitsune, mientras de forma sigilosa se le acercaba y una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, atenta de los peligros que su acercamiento le podría llevar.